El pasado año lamentablemente no pudo celebrarse el Festival y este 2021 lo hace con una versión más reducida. ¿Teme que estos dos años atípicos en la historia del festival pasen factura al engranaje de la futura edición de 2022?
No, considero que el folclore como elemento de la cultura tiene un arraigo sólido en la identidad de los pueblos y eso se ha evidenciado en cada edición de este Festival Internacional de Folclore. La situación del pasado año efectivamente fue algo totalmente atípico, no pudo celebrarse, pero a todos nos quedó un hálito de esperanza con respecto a futuras ediciones. Sin embargo, este año tampoco se va a celebrar como quisiéramos, pero la ilusión y el compromiso que hemos adquirido con nuestro folclore, con nuestras tradiciones y con nuestra ciudadanía, nos hace agudizar el ingenio para ofrecer al menos una versión distinta, a través de las redes sociales y medios de comunicación de este evento anual. Este año hemos la realizado el Campus de Etnografía y Folclore de Canarias, organizado por la ULPGC (evento académico del Festival) de forma presencial y con respecto al futuro no nos cabe duda de que la próxima edición de 2022, va a ser la deseada por todos, libre de todas estas ataduras e inconvenientes a las que la situación actual nos obliga.
Además, por parte de todo el voluntariado y colaboradores del festival se aprecia una necesidad contenida de dar continuidad a lo que llevamos casi tres décadas ofreciendo como parte de nuestra vivencia relacionada con el folclore y con la difusión de nuestras tradiciones.
Sabemos que varios de los aspectos que posibilitan la consolidación de eventos como el Festival, el cual es parte integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial, es compartir entre las personas, intercambiar conocimientos, comidas, sabores, música, danza, historias, juegos, tradiciones, etc., por ello, el Festival se ha ido consolidando como un elemento de identidad no solo de los habitantes de Ingenio, sino de la comunidad canaria en general. No en vano fue declarado Fiesta de Interés Turístico de Canarias en el 2014.
¿Considera que habrá un antes y un después para el festival tras la irrupción de la pandemia?
El Festival de Folclore de Ingenio siempre ha intentado enmarcarse dentro de la realidad que nos rodea. Claro que sí habrá un antes y un después. Lo que nos ha enseñado este fenómeno pandémico es a reconocer y dar más valor a todo aquello que tenemos a nivel cultural y, especialmente, a aquellas expresiones y manifestaciones que han surgido del sentir del pueblo, pues hacen parte de la memoria colectiva de los mismos y ya sabemos que un pueblo sin memoria es difícil que pueda avanzar y evolucionar en sus diferentes aspectos. Somos conscientes que las nuevas herramientas tecnológicas y de las nuevas formas de comunicación e interacción pueden contribuir a la mejor difusión de nuestro patrimonio inmaterial no sólo a nivel local, sino a nivel internacional. El antes de la pandemia nos deja la historia de un Festival que dio fruto gracias al esfuerzo y al trabajo voluntario de las personas que integran Coros y Danzas de Ingenio quienes, apoyados por el Ayuntamiento de Ingenio, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, lograron consolidar un evento pluricultural cuyo fundamento es la unión de los pueblos.
El ahora y el después de la pandemia nos ha dado y nos dará el compromiso de seguir avanzando con este propósito, para que la tradición permanezca viva, para que diversos pueblos del mundo se sigan uniendo en nuestro municipio y sigan dando vida cada verano a un Festival que se consolida como referente cultural del Archipiélago canario. Nuestra tarea es seguir trabajando con los niños y jóvenes porque serán ellos el baluarte que siga manteniendo este patrimonio vivo.
Por tanto, si para todos va a haber un antes y un después de la pandemia para nuestro Festival
no puede ser diferente. Es nuestra obligación y nuestro compromiso lograr, a pesar de todo, seguir potenciando el espíritu y el afán por compartir con otras etnias y nacionalidades todo lo que nos diferencia y, además, todo lo que tenemos en común y sobrepasar todas esas dificultades que nos hemos ido encontrando en el camino, que de buen seguro superaremos con éxito.
¿Imagino que echará de menos el programa musical del festival animado por la participación y el intercambio cultural de los grupos internacionales que inspiran la esencia del mismo?
Efectivamente, este evento se asienta en el intercambio presencial y cara a cara de las distintas propuestas y particularidades de todos y cada uno de los grupos participantes. La riqueza del intercambio entre las distintas etnias y nacionalidades es, sin duda, lo que le da sentido a este festival. Por supuesto que se echa de menos, pero debemos entenderlo como una prueba más de que por parte de todos sigue existiendo un ánimo y una capacidad de superación cuyos frutos entendemos que se recogerán en un futuro, cuando todo esto se normalice y volvamos a la interacción a la que estamos acostumbrados. Nuestra tarea es permanente y debe ser así, ya que es con el esfuerzo y el compromiso conjunto y colectivo que se logra año tras año realizar cada edición y que, como bien se apunta, son la esencia del festival.
¿Qué destacaría del programa que propone el VIII Campus de Etnografía y Folclore que acaba de concluir?
El humilde e ilusionante proyecto denominado Jornadas Etnográficas que se iniciara hace quince años tenía entre sus principales objetivos el investir de cierta credibilidad académica esos trabajos de estudios de campo relacionados con la etnografía y el folclore y que desde el asociacionismo desarrollamos. La iniciativa de la ULPGC de convertirlo en Campus de Etnografía y Folklore de Canarias le ha impregnado un carácter académico y científico coadyuvando a uno de los principales objetivos que compartimos como es la creación, desarrollo y transmisión de la cultura.
En la presente edición hemos querido que esté presente la memoria de un hombre indisolublemente ligado a la divulgación de los valores patrimoniales de canarias con motivo de la implantación en nuestro municipio la sede de la Fundación Nanino Díaz Cutillas, aunque ello no nos ha impedido celebrar efemérides como el centenario del fallecimiento del poeta Tomás Morales o el 75 aniversario del Club de Luchas Maninidra. Destaco la riqueza e importancia de cada una de sus sesiones que han puesto sobre la mesa una rica amalgama de temas sobre gastronomía, etnografía, literatura, tradición, formación y divulgación, deporte.
La implicación de la ULPGC en el Campus confiere al mismo una dimensión académica notable. ¿Cree que en Canarias a los estudios e investigaciones alrededor del folclore y la etnografía les ha faltado esa dimensión rigurosa que ofrece la metodología académica
Sí que le ha faltado. Es importante reconocer que la sabiduría popular, las expresiones del patrimonio etnográfico y la experiencia de los mayores, se ha fundado sobre bases sólidas, quizás no denominadas científicas pero que gozan de un gran valor y que en tiempos pretéritos poco ha sabido valorarse porque era sinónimo de marginal o denostado.
Los aspectos académicos con la incorporación progresiva de las aportaciones que provienen de la ciencia y de la universidad han enriquecido el devenir del festival y debemos congratularnos por ello. Consideramos que es la vía correcta para otorgar al festival y todo lo que conlleva el necesario carácter de disciplina rigurosa. A lo largo del recorrido del festival se han ido incorporando estas aportaciones de la ULPG y el campus de etnografía y folclore ya es un aspecto irrenunciable dentro del nuestro festival internacional. El rigor de la metodología académica es no solo necesaria, sino imprescindible para que la transmisión de las tradiciones y el estudio de lo que impliquen adquiera una relevancia contrastada y goce de la rigurosidad que imprime el concurso de la comunidad científica.
La implicación de la ULPGC, a través del Campus de Etnografía y Folclore, lo que hace es sustentar e imprimir reconocimiento a ese saber tradicional; lo vital es que el saber tradicional y el científico se unan, y que se promueva más campos interdisciplinarios que den cabida a otros discursos, otras formas de ver, conocer y reconocer nuestro patrimonio e identidad.
En esta edición se incluyó una jornada en el campus en la que se abordaron asuntos vinculados con la alimentación y la gastronomía. ¿En qué medida la gastronomía también configura los rasgos identitarios de una comunidad y por qué estima que es importante que forme parte del programa del Campus?
La gastronomía, los alimentos y son parte de un gran engranaje que integra la identidad de un pueblo o una comunidad. En el Campus no sólo queremos hablar sobre la comida que llevamos a nuestras bocas, sino de cómo esos alimentos son parte de un proceso social amplio que va desde la conservación de las semillas, la siembra, la recogida de los productos, el adecuar el campo o la tierra para la siembra, los colores y sabores de los alimentos, el uso culinario que se les da, las emociones y sensaciones que estos generan, la cohesión social que crea el compartir un alimento. La relación de las personas con la tierra, con el mar, con las plantas y los animales que dan sustento alimentario. La gastronomía no es sólo el plato que se ve en la mesa, tras él hay un mundo extraordinario, un cúmulo de sabores, saberes y conocimientos que se transmiten de generación a generación a través de la oralidad, de la observación, de la experiencia, de la técnica, al igual que cantos, rituales y expresiones que son propias del patrimonio tanto inmaterial como material que configuran múltiples identidades que aportan una gran riqueza cultural no sólo a nuestro Archipiélago sino a muchos lugares del mundo. Aunque en el Campus fue la primera vez que ahondamos sobre el tema gastronómico, es común ya para nosotros, porque en anteriores ediciones contamos con jornadas específicas de encuentro y espacios donde se compartieron la riqueza y el aspecto diferencial que aporta cada cultura, con cursos de cocina canaria, además de la actividad que realizamos en la que cada delegación que participa en el Festival prepara un alimento típico de su país y región y la comparte con las personas que asisten al encuentro de las denominadas comidas interculturales. Esperamos que para el 2022 podamos volver a retomar esta actividad y todas las que se enmarcan dentro del Festival.
Como ingéniense, ¿qué cree que para la historia del municipio significa la existencia del Club de lucha Maninidra?
El Club de lucha Maninidra ha sido un referente de nuestro municipio a nivel de toda Canarias
en el noble arte de la brega. Ha representado un elemento identitario a nivel social, cultural y deportivo para nuestro pueblo, importantísimo para nuestra comunidad, creando escuela y sirviendo de elemento vertebrador intergeneracional donde no solo ha transmitido mañas sino valores como el respeto, solidaridad, tolerancia dentro y fuera del terrero. El Club de Luchas Maninidra, es algo más que un club, es un sentimiento que representa con orgullo y dignidad a todos los ingenienses.
¿Puede referirse a la dimensión del ‘Campus Joven’ que fue incluida en el programa de esta edición?
La participación de los jóvenes en el festival siempre ha sido una máxima para Coros y Danzas como organizador del mismo. No en vano, ha quedado acreditada la incesante labor de formación desde la más temprana infancia de todos sus integrantes. Desde Coros y Danzas siempre hemos velado porque los niños y jóvenes tengan una participación activa en cada una de las actividades que programamos, pues como antes lo había mencionado, serán ellos los encargados de preservar y hacer que las expresiones propias del Patrimonio Cultural sigan vivas, en este caso las expresiones del Festival y del Campus.
Los jóvenes tienen muchas ideas, sueños y proyectos de toda índole. A nivel cultural los jóvenes son artífices de propuestas que posibilitan no sólo la conservación y protección sino también la transformación y evolución de los procesos culturales. Somos conscientes que la cultura y el patrimonio no son elementos estáticos, siempre están en constante transformación y máxime ahora con la incorporación a nuestras vidas de las nuevas tecnologías que permiten ampliar cierta visión del mundo y conocer otras formas de ser, de vivir, de crear, otras miradas sobre el folclore, la tradición y la etnografía.
Coros y Danzas como miembro de CIOFF España, hace una apuesta decidida porque los jóvenes sean reconocidos y escuchados en sus propuestas y ese fue el objetivo del Campus joven, escuchar la voz, propuestas y proyectos que los jóvenes están desarrollando en los ámbitos de la cultura, el folclore, la etnografía y el patrimonio inmaterial.
¿Cuál considera que sigue siendo el mayor reto de futuro de este Festival que Coros y Danzas de Ingenio impulsa desde hace XXVI ediciones?
Quizás el mayor reto es seguir trabajando para que el Festival siga vivo y esto no sólo dependerá de Coros y Danzas y la gran cantidad de personas que voluntariamente aportan su tiempo y su trabajo en cada edición, sino de las entidades públicas que deben reconocer que la cultura es tan vital como cualquier proceso social. Otro eje fundamental de la continuidad del Festival es que las personas lo sigan viviendo, lo sigan haciendo parte de sus vidas, que siga creando identidad, porque es bien sabido que si una manifestación o expresión cultural no genera identidad al interior de un pueblo o colectivo esta tiende a desaparecer.
Mención especial merece la fidelidad y compromiso del Ayuntamiento de Ingenio, nuestro principal mecenas, en la esperanza de ver mejorada la oferta alojativa, vital para que el desarrollo de este encuentro siga alcanzando el grado de excelencia. El reto entonces depende de todos, de seguir reconociendo el Festival y todas las actividades que se desarrollan en el mismo como un elemento o festividad que no sólo se reconoce como de interés turístico, sino que ha logrado crear un arraigo en los corazones y sentir de las personas.
¿Cualquier otra consideración que desee avanzar?
Simplemente transmitir sentimiento de gratitud a nuestra ciudadanía, calado empresarial, medios de comunicación, entidades públicas y privadas con un ruego especial al Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias para que sigan contando en futuras ediciones con su fidelidad y compromiso como hasta ahora.